Llegaba un borracho tarde a su casa, como siempre, y su mujer lo recibe enojadísima, amenazante:
Si vuelves a llegar así, borracho, no te vuelvo  abrir la puerta, ¡desconsiderado!  El borracho le contesta:
Descuide mi reinita que este año le prometo que voy a dejar de tomar por 6 meses, ¡palabra de hombre!
La mujer, conmovida, deja de molestarlo. Al otro día efectivamente el hombre llega temprano y sobrio y su esposa feliz, no lo puede creer. Pero a la siguiente noche llega el tipo en una terrible borrachera, tambaleándose y su mujer le pregunta:¿Pero qué clase de hombre eres?  ¿No me habías  prometido dejar de tomar 6 meses?.  El le contesta: pues claro, pero no seis meses corridos. En lugar de tomar el año entero, ahora voy a tomar un día si y otro no.
      
Por:
Nancy Cruz - Bayamon - Puerto Rico
rec.:24/mar/1999    pub.:1/ene/2000