Un vidente va a ver un doctor, y le dice:
-¡Doctor, doctor, ya no puedo ver el futuro!
-Hmmm, grave, grave. ¿Y desde cuándo tiene eso?
-¡Desde la semana entrante!
Señora, en la próxima consulta será importante que analicemos el inconsciente.
Doctor, va a ser difícil que el desgraciado de mi marido quiera venir conmigo.
Un señor que tenía un ojo de vidrio se lo traga de manera accidental y es llevado enseguida al gastroenterólogo. Al ser examinado a través del recto el doctor exclama:
¡Tengo 40 años viendo tripas y esta es la primera vez que una tripa se me queda viendo a mí!