Van dos borrachos por la calle y dice uno:
- ¿Apostamos a que la primera palabra que dirá mi mujer, cuando me vea, será "amorcito"?
- ¿Cómo puede ser? Mírate, estás borracho, sucio.
- No importa. ¿Apostamos un litro de wisky?
- Pero yo conozco a tu mujer, es una fiera.
- No importa. ¿Apostamos?
- Está bien, apostamos.
Llegan a la casa del hombre y tocan la puerta:
- ¿Quién es? -, pregunta la mujer detrás de la puerta.
- ¡Soy yo, mi amorcito!
- Amorcito?!!!! ¡Que te mueras !!!...
Por:
Candia - Panamá
rec.:14/jul/1998 pub.:1/ene/2000