En un cementerio una señora llora el fallecimiento de su esposo y dice tristemente:
Pobre de mi esposo, era muy bueno y murió como un pajarito.
Un borracho que escuchó lo que decía la triste señora dijo:
Señora, hip, hip, disculpe, por meterme en su conversación, cómo es que su marido murió como un pajarito, dígame usted, ¿quién fue el desgraciado que lo mató de un hondazo?
Por:
Felipe German Martin Aguirre Carreño - Barranco - Lima - Perú
rec.:18/jun/2002 pub.:30/jun/2002