Chistes de: Animales

Una vez James Bond fue a una fiesta y se encontró con uno de sus admiradores que de casualidad era un pollito y Bond le pregunta al pollito:
¿Cuál es tu nombre?
Y el pollito responde:
Soy llito-pollito.

¿Por qué los peces no van a la escuela?
¡Porque se le mojan los cuadernos y los libros!

Estaba un borracho en un bar y ya se le había acabado el dinero. Entonces saca una hormiguita de color negro del bolsillo, y le dice al barman:
¡Oye amigo! ¿Te apuesto mi coche contra una botella de tu mejor vino a que mi hormiguita levanta aquel vaso lleno de vino?
Entonces el cantinero pensando que eso era imposible, acepta. El hombre le dice algo al oído a su hormiguita, la deja en la mesa y la hormiguita camina y levanta sin dificultad el vaso. Entonces el barman la aclama, ¡Oh eso es muy bueno! Pero deja de platicar para atender a los clientes.
Después de un buen rato al borracho se le termina la botella de vino, y le grita al barman:
Te apuesto mi casa contra cinco botellas de tu mejor vino a que mi hormiga levanta aquella mesa de billar contigo encima.
Entonces, el barman acepta pensando que es imposible, y la hormiga lo hace.
Maravilloso, se la compro por 10,000 dólares.
Entonces el borracho se la vende.
En ese momento llega otro borracho y al ver el público que tenía la hormiguita, la ve y al pasar por su lado la pisa y grita:
¡Ja, ja, tanto jaleo por una simple hormiguita!

En un poblado lejano, los habitantes se escondieron por el rumor que venía el tigre de Juanajuato.
Dejaron al cantinero solo para que atendiera el bar. De pronto aparece un tipo de dos metros montado en un búfalo arreándolo con una culebra. Entra al bar y pide un trago rápido. El pobre cantinero tembloroso le da el trago al tipo. Este se lo toma y vuelve a gritar:
¡Otro trago! Rápido antes que llegue el tigre de Juanajuato.