Un jotito iba gritando por la calle:
¡Aguacates, aguacates, aguacates!
Entonces, pasa un señor y le dice:
¡Ya cállate, nadie va a comprar tus aguacates!
¡Aguacates, aguacates, aguacates!
Pasa otro señor y le dice:
¡Ya cállate, entiende que nadie te va a compra nada, ya vete!
Y el jotito, no le hizo caso y siguió gritando:
¡Aguacates, aguacates, aguacates!
Pasa otro señor y le pone el pie, y el jotito se cae con todo y aguacates, y se levanta, y recoge lo que quedó de sus aguacates, y empieza a gritar:
¡Guacamole, guacamole!
Por:
Rocio Medrano - Chihuahua - Chihuahua - México
rec.:15/jun/2001 pub.:8/feb/2002