Llega un borrachito bien pasado en copas a su casa ya entrada la noche, en eso le dice su esposa llorando:
"Viejo, ¡mira como vienes!, me prometiste que ya ibas a cambiar, que ibas a ser un hombre nuevo"
-hip, responde el borrachín, "discúlpame vieja, para mí que tu estas salada, este nuevo hombre te salió igual de borracho que el otro"
Por:
Reiver Rodriguez - Nuevo Laredo - Tamaulipas - México
rec.:26/nov/1998 pub.:12/feb/2000 Enviado:12/feb/2000