Chiste #119179
Clasificación: Otros...
Nota:
2.68 / 673
Dos marcianos descendieron de su platillo volador. Era de madrugada; en las calles de la ciudad no había gente. Pasaron los extraterrestres por una gasolinera. El que iba adelante se planta frente a una de las bombas y le ordena con voz ronca y gutural:
¡Condúceme ante tu jefe! El otro marciano se acerca a su compañero y le dice al oído: No te metas con ese tipo, es peligroso. ¡Bah!, se burla el primero, es sólo un terrícola, hará lo que yo le mande. Diciendo esto, le apunta a la bomba con su rifle de rayos y le ordena otra vez: ¡Llévame con tu jefe! La bomba, claro, no responde. Déjalo en paz, vuelve a recomendar el otro marciano con temor, te digo que ese sujeto es peligroso. ¡Conmigo no!, exclama su compañero. Y diciendo esto dispara un rayo contra la bomba de gasolina. ¡BRRROOOOOM! Se produce una explosión terrible, los dos marcianos saltan por el aire y van a caer todos maltrechos unos cientos de metros más allá. ¡Tenías razón! Gime el marciano que había disparado. ¿Cómo supiste que el individuo ése era peligroso? A lo que el otro responde penosamente: Alguien que se da tres vueltas al cuerpo con una manguera, y luego se la cuelga en la oreja, ¡tiene que ser un tipo peligroso!
Por:
María Guadalupe - México
rec.:16/ene/2003 pub.:19/feb/2003 Enviado:26/oct/2004 Comentarios sobre este chiste |