Chiste #343199
Clasificación: Funerales
Nota:
2.73 / 1479
Javier y Pablo eran 2 hermanos ricos y malvados que iban a la misma iglesia.
Cuando Pablo murió, Javier le entregó al pastor un cuantioso cheque para que mandara a construir un nuevo templo a todo lujo. Sólo le pongo una condición, le aclaró en tono despótico: Que en el oficio fúnebre diga que mi hermano era un santo. El pastor accedió y depositó el cheque en el banco. En la ceremonia fúnebre, subió al pulpito y declaró. Pablo era un hombre malvado, que engañaba a su mujer, y traicionaba a sus amigos, pero comparado con Javier, era un santo.
Por:
Javier - Burundi
rec.:30/ene/2008 pub.:30/ene/2008 Enviado:4/feb/2008 Comentarios sobre este chiste |