Chiste #216
Clasificación: Matrimonios
Nota:
2.36 / 120
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Cuando llegó a su casa y en el momento que habría la puerta, sacó los caracoles y los dejó en el suelo empujándolos por el pasillo con ambas manos, justo en el momento en que sale al encuentro su mujer comenzando el regaño correspondiente y con un palo en la mano, éste con voz alta y seria le habla a los caracoles: Apúrense, no ven que por culpa de ustedes me están regañando.
Por:
Miguel Davila Silva - Santiago - Chile
rec.:11/jul/1997 pub.:1/ene/2000 Comentarios sobre este chiste |