Chiste #1167
Clasificación: Genios
Nota:
2.32 / 532
Viene un vagabundo caminando, cabizbajo y triste cuando de pronto, en el suelo, ve una lata de sardinas. Sin interrumpir su paso, le da un puntapié a la lata y sin esperarlo; sale un genio de adentro del envase y le dice:
¡Oh!, vagabundo, por haberme salvado te concederé un deseo, pide. El vagabundo, repleto de alegría le dice: ¡Genio!, yo quiero una casa bien grande, bien grande, con columnas de mármol y fuentes de... En eso el genio lo interrumpe: ¡Tonto!, acaso ¿No me ves a mí viviendo en esta lata de sardinas?
Por:
Harlens Valdes Mederos - La Habana - La Habana - Cuba
rec.:14/dic/1998 pub.:1/ene/2000 Comentarios sobre este chiste |