Chiste #184
Clasificación: Animales
Nota:
3.17 / 361
Un ciempiés hijo, todo asustado tocaba desesperadamente la puerta de su casa y decía:
¡Papi, ábreme la puerta que un pollo quiere tragarme! Su padre le respondió: Espera hijo, yo me pongo los zapatos y te abro la puerta.
Por:
Diego Echavarria - Colombia
rec.:15/may/1997 pub.:1/ene/2000 Comentarios sobre este chiste |