Chiste #10574
Clasificación: Amigos
Nota:
2.80 / 152
Estos eran unos náufragos que fueron a dar a una isla desierta.
Como no tenían qué comer, decidieron echar a la suerte quién se sacrificaría para que los demás se lo pudieran comer. Pues resulta que se comieron a uno, y otro, y otro, y nadie llegaba a rescatarlos. Total que al final, sólo quedaban dos; un flaco, y un gordito. Echan suerte y pierde el gordito. Ya lo va a matar el otro, cuando se pone a gritar: ¡No me mates! ¡No me mates! ¡Yo sé donde hay un montón de latas de frijoles escondidas! ¡Desgraciado! ¿Y por qué no nos habías dicho? ¡Es que a mí no me gustan los frijoles!
Por:
Anónimo - Chile
rec.:6/ago/2001 pub.:23/ago/2001 Comentarios sobre este chiste |