Chiste #1502
Clasificación: Locos
Nota:
2.52 / 170
Este era un manicomio donde todas las noches un loquito esperaba que todos los demás locos se durmieran para correr por los pasillos del internado repitiendo:
Ahí va la cebollita, ahí va la cebollita... Llegaba a la alberca, se subía al trampolín y sin dejar de repetir su letanía, se dejaba caer al agua. Pero otro orate que conocía lo que a diario hacía por la noche su "colega" decidió, una de esas noches, sacarle el agua a la piscina y así, el de 'ahí va la cebollita' se diera tamaño mandarriazo. Así que no tardó mucho el loco aquel en arrancarse con su rollo de todas las noches: Ahí va la cebollita, ahí va la cebollita... Y al llegar hasta lo alto del trampolín, vio que no había agua y dijo: Oh, ahora no hay caldo, pues ahora no hay cebollita, y regresó a su dormitorio.
Por:
Helio Silva - Pasadena - California - Estados Unidos
rec.:9/dic/1999 pub.:1/ene/2000 Comentarios sobre este chiste |