Chiste #81155
Clasificación: Exageraciones
Nota:
3.22 / 686
Era un hombre tan flaco, pero tan flaco, que para ponerle una inyección se la tenían que poner a la carne del almuerzo.
Era un hombre tan flaco, pero tan flaco, que no tenía intestino grueso. Era un hombre tan flaco, pero tan flaco, que cuando se pesaba la báscula le decía, móntese pues.
Por:
FELIPE MEDINA - Medellin - Antioquia - Colombia
rec.:28/jul/2002 pub.:8/ago/2002 Comentarios sobre este chiste |