Chiste #240036
Clasificación: Crueles
Nota:
3.19 / 2247
Llega un ciempiés, muy desesperado, tocando la puerta de su casa y diciendo:
Papá, papá, ábrame, que me come un pollo. Y el papá le dice: ¡Espérate hijito que me ponga los zapatos!
Por:
Gregori Madgregor - Guadalajara - México
rec.:2/abr/2004 pub.:22/jul/2004 Enviado:26/abr/2014 Comentarios sobre este chiste |